Totalmente de acuerdo con scotland, con los dos, en realidad. La situación actual es la consecuencia de ir aceptando "ruedas" que no hay forma de encajar en nuestro marco constitucional. Una aceptación incondicional del Estatut por parte del TC sentaría unos precedentes que serían difíciles de soportar tanto política como, sobre todo, jurídicamente (y esto, más que lo político, es lo grave); no es un problema de federalismo o nacionalismo o centralismo, como lo quieren configurar; es un problema fiscal, económico, laboral, social y administrativo (jurídico, vaya). Un rechazo frontal también sería un problema, pero no será el caso. El TC sigue tratando (y pasan los años) de "calzar" el Estatut con los menores retoques posibles, y de ahí las filtraciones para ir calibrando hasta donde tragarían unos y otros, una pena.
Con todo lo más grave me parecen las presiones políticas (ya conocidas y reiteradas) y las mediáticas recientes con editoriales comunes (¿?) donde se pone en duda la legitimidad del TC para decidir sobre la constitucionalidad de una norma, y donde se asume el discurso victimista de una parte del nacionalismo (lo de siempre, o yo soy el privilegiado o es que me discrimináis) y se termina con el irresponsable y amenazante del "luego....a saber lo que pasa". Y me parece lo más grave porque, al fin y al cabo, los que seguimos el mundo jurídico sabemos que éste condiciona al político; pero cuando es el mediático el que lo condiciona aparecen las excusas sociales del pueblo, que no son sino las manipulaciones de éste por los medios que controla/financia/subvenciona el poder (para terminar de cerrar el círculo)
Esperemos que al final entendamos que los que han de ser responsables en sus declaraciones son los políticos, principalmente aquellos que ostentan representación institucional (Montilla, por ejemplo) y los medios, que han de saber centrar el debate a la opinión pública ; y no el TC ,a quien unos y otros (políticos y medios) piden responsabilidad, cuando no ha de tener éste, más límite que el cauce constitucional.
Hasta pronto.