No sé en qué hilo me dejé algo en el tintero. Pero bueno, éste hilo va acerca del franquismo, hay tantos así que lo dejo aquí.
A lo que iba: (sin ánimo de ser exahustivo).

1. Todo régimen político es irrepetible.
2. Sin embargo, todo régimen político es asimismo, imitable e imitado. Se trata de extraer las cosas buenas y aplicarlas. Y las cosas malas, evidentemente desecharlas.
3. No diré obviamente que todo lo del franquismo sea desechable, aunque con ello levante ampollas. Entre las obras grandes, se puede destacar:
• El boom económico del turismo.
• Haber sido el régimen más estable, desde la invasión napoleónica.
• La pacificación que hizo.
• Precios bajos, pocos impuestos… se podía vivir bastante bien.
• Había también una cierta libertad en el comercio.
• La legislación era sólo una, no mil como ahora, lo que es tanto como decir, ninguna.
• Con un año de salario medio, la gente se compraba un piso. Ahora ni en 40.
4. ¿Son aprovechables estos elementos? Sí.
5. ¿Hay que desechar esos y otros logros como las autopistas que se construyeron por el hecho de haber sido obra de Franco? No.
6. ¿Hace bueno eso, la represión? No. Es una cosa distinta.
7. ¿Hace la represión malos esos logros buenos de por sí? No. Es una cosa distinta.
8. ¿Debemos regresar a la dictadura? No.
9. ¿Debemos recuperar algunas cosas del franquismo en el plano económico y administrativo? Sí. Rotundamente sí. Todo lo que sea racional, es aprovechable, venga de donde venga.
10. La crítica al franquismo, excesiva o no, ha existido. Lo que no hubo nunca es autocrítica del bando perdedor. Mejor dicho: si la hubo, la hubo y en abundancia y sin embargo hoy es ignorada por esa sandez de la memoria histórica. Los protagonistas sí hicieron autocríticas, no así sus fans de ahora, que quieren ser más papistas que el Papa. Y tampoco es eso.
11. Lo que no ha habido tampoco, es la menor autocrítica en el seno del nacionalismo catalán. Ni sobre el fracaso escolar, ni sobre las leyes restrictivas, ni sobre el despifarro, ni sobre los ataques violentos a los disidentes.
12. La propaganda del nacionalismo vende que era toda España la que oprimía a Cataluña. La verdad es que Franco fue muy popular, también en Cataluña, fue recibido como héroe por los catalanes y las manifestaciones de apoyo eran francamente espectaculares. La verdad es que en Madrid, cuando surgieron las primeras protestas contra la dictadura, cantaban en catalán para fastidiar al Caudillo, lo que no se compadece en modo alguno con la “opresión”.
13. Los antifranquistas eran cuatro gatos: Boadella, Federico, Pío Moa, Leguina, etc. Es decir: que no los hubo y los pocos que hubo, hoy son de manera muy justificada antisocialistas, antinacionalistas y anti-gilipollez. Son gente que siempre se condena al papel de oposición, en cambio los antifranquistas de hoy, son postizos. Son antifranquistas porque con Franco fueron franquistas, porque el oficialismo de hoy es el antifranquismo y ellos siempre fueron oficialistas, como Federico y Boadella, siempre antioficialistas. Esto me lleva a pensar que, muchos de los que hoy están contra el oficialismo PPSOE, si hubieran vivido en la época de Franco, serían igualmente antifranquistas. Y si hubieran vivido en la época del Frente Popular, serían probablemente anticomunistas. Así es, así ha sido y así será siempre la historia del oficialismo y la oposición. Así, no como se la inventan esos memos de la memoria histérica. Y nunca mejor dicho lo de histérica.