Me parece increíble que con la cantidad de gente que estamos afectados por la entrada en vigor de la maldita Ley 34/2006, hayan pasado 10 días, y este foro no se haya movido lo más mínimo. De acuerdo que todos estamos, como no podría ser de otra manera, ocupados con la prepararación de unos exámenes que nos podrían liberar del efecto perverso de esta norma injusta, pero, con todo y con eso, este hilo debería ser un hervidero de indignación. Es descorazonador leerlo cada día, por si se añadiese alguna novedad, o al menos, un nuevo comentario airado de otro compañero/a que puede verse expulsado del ejercicio de la profesión soñada, por los intereses perversos de unos cuantos, travestidos de modernidad, europeísmo, progresismo y otras zarandajas repetidas hasta la extenuación por aquellos empeñados en que esta Ley siga adelante, cueste lo que cueste. Leerlo cada día, decía, y ver que no hay nada nuevo, el vacío, el silencio de todos los que, como bueyes mansos, parecemos acatar algo que condicionará nuestro futuro... Porque ésta es nuestra Universidad, la Universidad del esfuerzo, del sacrificio, la de todos aquellos que, dejando de lado nuestras familias y diversiones, empeñamos nuestro poco tiempo libre, despues de trabajar para sacar adelante a los nuestros, y a nuestro país, para obtener unos estudios que nos permitan progresar, a nosotros y a ellos... Porque esta nueva reforma no está preparada para nosotros ¿creéis que se podrá compaginar trabajar para llevar el sustento a casa, con unas prácticas no remuneradas?. Ésta, como la del Plan Bolonia, son las reformas de los mercados, las reformas hechas para ir expulsando de la universidad a todos aquellos que no dispongan de un suficiente colchón económico que les permita aguantar años de prácticas no remuneradas, o el pago de unos másters que estableceran la diferencia entre estudiantes de primera y de segunda, es la reforma de la desvergüenza y la prueba de uqe la realidad es que quien manda hoy, más que nunca, es el dinero, y no los ciudadanos, como se podría deducir del tan sobado término "Democracia".
Dicen que quieren garantizar la asistencia jurídica de calidad... por Dios bendito, si por otra parte se quejan de que no hay abogados suficientes en el turno de oficio ¿porque demonios queremos restringir el acceso a la profesión?.
Mire hacia donde mire siento asco, un profundo asco por esta sociedad que se está mercantilizando a marchas forzadas. Hace 30 o 40 años, en una dictadura, sí... una miserable dictadura que, al menos en sus años finales, lamentablemente, podría haber dado clases de justicia social a esta democracia de pacotilla que estamos sufriendo en los últimos años, en una dictadura, sí, se comenzó a abrir el acceso a una universidad pública de calidad a los hijos de los trabajadores que nunca podrían haber soñado con salir del proletariado, esos hijos de padres trabajadores, de origen humilde pero educados en el esfuerzo y el sacrificio, pudieron acceder a unos estudios universitarios que antes estaban reservados a las élites sociales... y se formaron, y se convirtieron en las generaciones más preparadas de nuestra historia... fundaron familias, consolidaron una clase media estabilizadora, y parieron una nueva generación que ahora se enfrenta a una de las situaciones más tristes de nuestra historia... aquellos que fueron beneficiarios de aquel ejercicio de justicia y evolución social, que les permitió llegar a los puestos acomodados que hoy ocupan, hoy, vendidos a unos poderes económicos tan anónimos como fríos y calculadores, comienzan a demoler aquella vieja universidad pública, en cuyo seno nació nuestra querida Uned como una vuelta de tuerca más de aquel espíritu de mejora social, la de poner los estudios universitarios al alcance de aquellos cuyas circunstancias vitales vetaban el acceso a una universidad presencial. Prácticas, másters, exámenes... todo son trabas que se van poniendo en el camino de unas personas que bastante esfuerzo hacen con culminar unos durísimos estudios universitarios.
En la contestación a la pregunta de Izquierda Unida se filtra una frase que es demoledora en cuanto a su contenido: Como se ha señalado, la Ley fijó un criterio diferido de entrada en vigor, cumplido el cual todos los aspirantes deberán cursar un periodo de formación adicional y superar el correspondiente examen sin distinción de que el título poseído sea de Licenciado o Graduado, como no podía ser de otra manera, pues las exigencias adicionales no se imponen en virtud de que la formación acreditada por los estudios correspondientes a la anterior Licenciatura fueran de superior calidad a los del nuevo Grado.... o sea, que sin ningún rubor reconocen que los estudios de la Licenciatura eran de superior calidad a los del Grado... demencial.
Compañeros y compañeras, no se hacia donde nos encaminamos, pero, como estudiante, y como ciudadano, me siento engañado y defraudado por unos poderes que dicen representarme pero que, a la hora de la verdad, son completamente sordos a nuestras voces (no así a las de otros ante cuya llamada corren prestos a solucionarles cualquier problema, o a implementar la reforma que sea necesaria para satisfacer sus deseos). No quiero dar un tinte político a este comentario, pues mi queja va hacia todos los grupos por igual, con algunas excepciones como la de IU, o el socialista D. Juan Alberto Belloch, que han demostrado que, al menos en este asunto de la Ley 34/2006, tienen un concepto claro de lo que es la democracia, algo tan simple y tan complicado como "el gobierno del pueblo", sí, esos desconocidos que cada cuatro años van a meter un papelito en una urna.