La bomba atómica salvó la vida de cientos de miles de soldados de los Estados Unidos, y probablemente la de cientos de miles de civiles japoneses. Como seguro que tambien hizo el Gulag o la Cheka......¿A que si?.
Salvó de tener que hacer una ofensiva sangrienta, de tener que hacer bombardeos convencionales mucho más atroces que éste y salvó de una operación que podría haber costado tranquilamente, otros quince millones de muertos. Y ayudó a una rápida rendición y a un rápido fin de la guerra.
Tokio, Kumagaya, etc. fueron escenarios de bombardeos iguales o peores, pero eso sí, no atómicos, la propia guerra fue en sí misma horrible y en ella se produjeron daños infinitamente mayores, el exterminio en china por parte de los japoneses fue escalofriantemente devastador: quince millones... y subiendo en apenas ocho años, en medio de infinitas crueldades, etc.
Luego, la actitud de Stalin en Potsdam de intentar una salida digna al régimen, que afortunadamente no prevaleció, pero que ahí estaba. Lo que pretendía el régimen nacionalista japonés, (que inculcaba por cierto en las escuelas, que los chinos eran seres infrahumanos, lo cual es típico del nacionalismo) era una salida digna para ellos, e indigna para la humanidad. Mantener aquel régimen habría sido un crimen infinitamente mayor que la propia guerra, puesto que habría permitido otra guerra de exterminio. Bastante indignidad fue, que Hirohito, reconvertido en monarca constitucional se fuera de rositas.
En cuanto al tema del hilo: el ser anticatalán no es una postura a mi juicio, justa y sensata.
Se podrá decir que los catalanes votan lo que votan: cierto. Pero no menos cierto es que en el resto de España se vota a partidos que venden España al nacionalismo hispanófobo, por lo que votar a estos partidos, es votar hispanofobia, caciquismo, ruina para las libertades, la democracia y la propia España. No debe culparse tampoco sólo al que cede ante pretensiones excesivas, sino también por supuesto, al que las tiene. De todos los españoles, no sólo de los catalanes, es la responsabilidad de lo que está pasando. Y todos los españoles, no sólo los catalanes, podemos arreglarlo con el voto. Yo por supuesto no votaré ni a PSOE, ni a PP, ni a nacionalistas, ni a IU, que son partidos cuyo único programa es:
Prohibir, prohibir prohibir, y volver a prohibir y prohibir y prohibir.