Hay que ser realistas. Esto pasa sin ninguna consecuencia sanitaria como la de Jesús Neira y no pasa de bofetón.
Y digo mas. Si un tio se mete en una discusión (mas o menos violenta, como dice fcalero, que quizás fuera más verbal que física) lleva todas las de recibir un par de guantazos.
Es así, nadie quiere que se le metan en su vida y menos dándoselas de Robin Hood.
Yo sinceramente cuando escuché las primeras declaraciones de Violeta Santander, de su forma de actuar y de defender a su agresor creí que estaba trastornada o que le faltaba un hervor y que flaco favor le hacía a su novio, pareja o lo que fuese.
Después escuché a la madre de Antonio Puerta, una señora correctísima que hubiese cosechado para su hijo bastante más beneficio del que logró Violeta, eso sin duda.
Hasta ese momento, todo previsible. Una novia que lo defiende, bien por sumisión, miedo, secuestro psicológico, etc..y una madre que lógicamente trata de minimizar, dentro de lo razonable, la actuación de su hijo poniéndola en situación.
Por aquel entonces Neira era poco más que un futuro cadaver sentenciado a una estatua y al nombramiento como hijo predilecto del municipio que fuese.
Todos estábamos despreciando la actuación de Puerta, la irreverencia de Violeta y toda la jungla mediática formada.
Nada más salir Neira del hospital y tras escuchar sus primeras declaraciones...ya te quedas pensando..Uyyy...este tío...debió quedar muy tocado de la agresión porque desvaría más que un loro en un autolavado.
Pasado el tiempo ves que no, que su jerga es esa, que deja a su mujer (que todo sea dicho ha sido una auténtica señora y hay que quitarse el sombrero) con el culo al aire completamente y la sociedad pensando de que zoo se ha escapado el supuesto héroe.
De ahí hacia adelante, todo descabellos, ni una a derechas (ese partido que tanto venera) y que echa por tierra cualquier esbozo de humanidad que ese señor hubiera tenido en el famoso altercado.
Yo no conozco al Sr. Neira personalmente pero solo podría salvar su imagen que su comportamiento actual esté totalmente parido de la situación médica consecuente de la agresión de Antonio Puerta.
Si antes del suceso Jesús Neira era igual de déspota, insolente y ultra-facha como lo es ahora, ese señor no merece consideración alguna y desde luego la calificación de héroe la dejamos para la ciencia ficción.
Si hubiese muerto sería santificado y el Papa iniciaría los trámites para su beatificación.
En sólo 6 meses ha cosechado la repugnancia de gran parte de la sociedad.
No, el Sr. Neira no fue, ni es y dudo mucho que vaya a ser, ejemplo de nada.