El Coronel no tiene quién le escriba, de García Márquez, porque la sencillez del lenguaje machaca la ilusión en la justicia, en creer sin tirar la toalla, sabiendo que todo es mentira, extrapolable a cualquier situación social de cualquier sociedad en cualquier ámbito.
La Rebelión en la granja de Orwell, por lo mismo, es extrapolable a cualquier situación social, aunque esté basada en unos hechos concretos de principios del siglo XX de una ideología determinada, actualmente tiene vigencia para cualquier sociedad y sin tener en cuenta la ideología, en especial sin tener en cuenta la ideología.
Y por supuesto, la Rebelión de las Masas, de Ortega y Gasset, si logran analizarlo sin connotaciones políticas de un lado u otro, para mi lo mejor que he leído.
De principios de siglo XX existen unos libros muy didácticos, no sólo la Revolución de la Granja, el Mundo Perfecto, si no otros…, que analizados sin connotaciones políticas nos describen el futuro y el presente del mundo, ahora.