Reflexiones:
Ocho días después de la entra en vigor de la dichosa Ley, después de haber estado cabreado, ver varios debates sobre la misma en televisión y mis conversaciones con los más allegados y amigotes, he llegado a las siguientes conclusiones (no olviden que yo sí soy fumador, para mi desgracia en cuanto a salud se refiere):
1.- En primer lugar, y en cuanto a legitimidad de la Ley, sin duda su cumplimiento es obligatorio y, aunque en principio creí que la misma podría invadir derechos individuales y de propiedad privada, la salud es un tema de interés genereal, que prevalece siempre sobre el individual e incluso de propiedad privada.
2.- No obstante lo anterior, encuentro contradictorio que no se pueda fumar pero sí vender el tabajo en bares, etc. Eso está muy feo. No a fumar, pero sí a recaudar impuestos. Eso es mala fe, desde mi punto de vista.
3.- Deberíamos denunciar también que los padres lleven a sus hijos menores de 16 años al bar, porque igualmente está PROHIBIDO, según tengo entendido. Por tanto, eso también deberíamos denunciarlo. No creo que sea positivo que vean cómo sus padres y otros mayores se empinen el codo promocionando el consumo de alcohol, algo que verán normal porque lo han visto desde pequeñitos.
4.- Prohiben la publicidad y consumo del tabaco y en cambio permiten que la máquina de tabaco anunciando todas las marcas sí esté visible en el local público. ¿Qué más publicidad que esa?.
5.- Que provoquen un gasto hace tres años a la hostelería para adecuar locales para que ahora no sirva para nada e implique otro gasto en quitar tales adecuaciones realizadas hace tres años. Es una tomadura de pelo.
6.- No es el momento para esta Ley. La gente está desquiciada con el paro y tanto problema económico y lo único que le quedaba era el ratito de tomar un café y un pitillo en el bar con los amigos para compartir los pesares o tratar los temas para idear nuevas ideas y proyectos. Esto parecería una tontería, pero yo recuerdo en los años ochenta ver a tres vecinos que se juntaban en un bar y pensaban en lo que podían hacer al respecto, idear un proyecto y salir animados los tres diciéndo: ¿venga, vamos a hacerlo!. Hoy son empresarios y les va bien.
7.- Fumar fuera de los hospitales (aunque veo correcto no hacerlo en la misma puerta por la mala imagen que da la cosa), es una gilipollez. ¿Es que se va a meter el humo dentro o qué?.
8.- Creo que con alguna reforma de la anterior Ley y manteniendo los apartados para fumadores hubiera sido suficiente (desde luego que nadie tiene porqué fumar si no quiere y por tanto no tragarse el humo de los demás. Pero no se soluciona con prohibiciones, sino con ampliación de derechos). Sigo afirmando que no era el momento ni el lugar.
9.- Que el verdadero problema es el paro, la quiebra de empresas y negocios, los impagos de deudas, el déficit de ayuntamientos, comunidades y Gobierno central, etc., . Los impulsores del aborto, la eutanasia, etc, y ahora me vienen con el tema del tabaco como problema de seguridad nacional. Esto es una cortina de humo en toda regla.
10.- ¿Tenemos que exportar y aplicar todo lo que diga la UE y el FMI sin contemplaciones, sin conservar ni un ápice de singularidad como españoles?. Pues entonces, qué me devuelvan mi identidad, mis costumbres y mi peseta..., y que se recorten ellos aunque sea el cuello.