Existía el territorio británico. Después la ONU hizo las lindes, y la Palestina Occidente, pidió todo, todo y todo. Y se quedó justamente sin nada, nada y nada. Después vino el plan Nasser. E Israel fue entre otras cosas, la tierra de Moisés, así que no procede ninguna queja. En todo caso se les ha devuelto territorios y siguen empeñados en utilizar niños-bomba. Es como si a un español se le antoja mandar niños bomba a Gibraltar, o al Sáhara porque reivindica nosequé, y todas las teles ocultan sistemáticamente los atentados españoles. No hay derecho. Si tenían razón, que no la tenían, la perdieron hace mucho tiempo.
Pero nadie reflexiona sobre lo atroz que es un humanismo que manda niños-bomba. ¿Dónde van apoyando semejante basura? ¿Qué futuro esperan de semejantes atrocidades? Es que es lo peor que se puede hacer: meter a un niño de cinco años cargado de explosivos, para hacerlo explotar a veces contra Israel y a veces contra los propios palestinos, porque a todo esto, los palestinos, como el resto de los musulmanes se matan entre ellos. Pero nada, vosotros erre que erre.