. Yo afirmo que tal y como está la educación, es el Estado el que debe salir del ámbito educativo, sobre todo viendo el feroz adoctrinamiento que se practica especialmente en autonomías nacionalistas.
Aclaro y repito: para lo que hay ahora, mejor es que la educación se privatice toda. Puesto que en los tiempos actuales, lo estatal, lo público no es sinónimo de virtud, la educación pública, tampoco.
Ya veo:
Un discurso moderado, sensato, ecuánime, nada prepotente y sumamente lúcido...
Pero, vamos a ver, Satán, patán o comoquiera que te llames:
1. Tu discurso de la educación pública, valdría prescindiendo de la realidad de la educación pública actual, que es una caca, una basura que intenta colarnos (éste sí por la fuerza, mediante el lavado de cerebro de los alumnos) un discurso obsoleto, el tuyo, sí, que se quedó en el siglo XIX. Yo mismo defiendo la educación pública, si no fuera la basura, la mugre obsoleta que es ahora, si no estuviera contaminada de la forma que lo está por esa basura obsoleta y totalitaria que es el PSOE.
2. Tu discurso de los derechos de todos, es el mío, pero con una diferencia, con una grandísima diferencia: que es que tú tratas a terroristas, bandidos y demás alborotadores como gente de un civismo impecable y no son gente de un civismo impecable: son lo que son. Hablas de equiparar el derecho a manifestarse sin coacciones al derecho a coaccionar al que se manifiesta. E incluso, pones por delante éste último. Y esto es lo que te pone a ti mucho más cerca de bandidos, terroristas y demás alborotadores, que de los que ejercen de manera civilizada sus derechos.
3. Tu discurso de reducir la religión al ámbito privado, es de un totalitarismo infecto, guerracivilista y obsoleto. Porque tú, no tienes derecho a decidir por otros (que son muchos más que tú y aunque fueran muchos menos), de manera unilateral, el contenido esencial de la libertad religiosa. De igual modo que, judíos o protestantes, no tienen derecho a decidir de manera unilateral el contenido de la libertad ideológica. Tus “derechos de todos” se puede traducir por el derecho de unos a suprimir unilateralmente el derecho a la libertad religiosa.

¿Algún médico en el foro? ¡Se me ha roto el pecho de la risa y se me ha caido el esternón!

¿Que tu defiendes derechos?

Si, claro, de la élite que pueda pagar esa educación privada, y los que no, se joan, oiga! ¡Que formen la mano de obra inculta como antaño!
Y ya de troncharme y mondarme, que pongas palabras en mi boca para ver si eres capaz de acercarte, solamente un poquito, a mi superioridad frente a tí: yo pienso, pero no exijo, que la religión es particular. Hasta tal punto lo he dejado claro, que he dicho que me da igual que la gente procesione o no, vaya a misa o no, y otro largo etc por el estilo. ¡Pero el arruinado mental tiene que inventarse cosas, a ver si tiene algún mínimo argumento!

eres tronchante!

¿Pero no ves, criatura, que he defendido el derecho de hacer manifestación pública de unos y de otros? ¿También te falla la comprensión lectora?

Y lo que yo defiendo, por mucho que intentes tergivesarlo a ver si lavas un poco esa paupérrima imagen que has dejado, es que se aplique el derecho a todos, te lo repito a ver si te llega: TODOS. Y si la justicia declara culpable a alguien, ok y que cumpla la pena, pero mientras, es inocente, y tiene derecho a ser defendido de la mejor manera que esté al alcance de su abogado, y el propio proceso es una garantía de eso, para mi, para ti y para todos, y a presumirse su inocencia. Y por encima de todo, defiendo la no violencia. Hasta defiendo tus derechos, fíjate, y que puedas firmar pidiendo ésto o aquello.
Pero tú, ay, simple, pero tú lo que dices es: te declaras nacionalista, matarile; eres de izquierdas, palizas; eres musulmán, a la hoguera; eres pobre, nada de escuela, nada de voto, nada de derechos civiles...

Te queda demasiado para ser ni siquiera una pequeña parte de mi sombra. Yo pienso, tu no, y evoluciono, tu no. Y defiendo las garantías y los derechos de todos, tu solo de los que te diga federico.

No hagas más el ridículo inventándote cosas. Ya hemos asumido que eres un ultra, y que tienes que inventarte lo que dicen los demás, como últimos coletazos del pez que se asfixia.