La política aquí es así. En algunos países europeos ,por menos de lo que hemos visto aquí en los últimos tiempos, dimiten o les hacen dimitir.
Cierto es que en otros países, como aquí, pueden hacer impunemente lo que les viene en gana ignorando promesas electorales y programas,..y en otros hacen cosas peores,...pero a mí, el país que me importa es éste, que es en el que vivo.
Pero es que en este caso, si a este "gobernante", que ha liquidado en mes y medio, sin ningún diálogo social, contrariamente a lo que proclamaba, la legislación y tradición laboral de este país, con los indeseables y previsibles efectos que se van a producir, "se le quitan" sus dos grandes promesas electorales -no subir impuestos/reforma laboral incentivadora de contratación y "no despido low-cost"- creo que a este "gobernante" se le caen un par de millones de votos cuanto menos, y vaya usted a saber dónde estaría en este momento.
Lo deseable sería que nuestro sistema político fuera acercándose más al de los primeros países que al de los segundos.
La razón "del porque siempre ha sido así", no es razón, para tolerar abusos y tropelías hasta el infinito.
Por supuesto que ha habido siempre ,y hay, mucho jeta desvergonzado que mal administra en perjuicio de muchos/beneficio propio, o se pasa sus promesas (que deberían también ahí, tener valor contractual) por "el forro", pero, a ver si "tenemos algo de suerte", y alguna vez, a alguien, le da por empezar a dotar a la "cosa pública" de normas eficaces para controlar realmente comportamientos políticos y recursos públicos (que no es que no sean de nadie,...es que son de todos),o empezamos a descartar a la hora del voto a los "trola-man" e impresentables que se dedican a la cosa pública. Si renunciamos también a eso, estamos todavía más muertos, vamos a ser "los otros de los otros".