Sevpau, vamos a ver si puedo ayudarte
Contrato con daño a tercero:
Imagina que tú y yo pactamos una opción de compra sobre una finca que tienes y se pacta que podré ejercitar tal acción en un periodo de 5 meses, podré comprarla o no. En el segundo mes se la vendes directamente a Juan, por lo que yo, tercero en tu relación con Juan me veo perjudicado. Este ejemplo es con tercero con el cual existe algún tipo de relación jurídica previa.
Un caso en el que un contrato supone un daño a un tercero que no es parte jurídica de ninguna relación con los contratantes, es el caso de, por ejemplo, que contrates a un sicario para intimidar o agredir a una persona en concreto, o un periodista contratado por la oposición para que desprestigie al gobierno.
Contrato con persona a determinar
Este tipo se da habitualmente, que no quiere decir siempre, en la compraventa. Tú tienes un piso que quieres vender y yo quiero comprarlo, pero en el contrato dispongo una cláusula en la que digo que me reservo el derecho a designar como comprador definitivo a otra persona, sin determinar, de tal manera que si ejecuto esa cláusula, yo desaparecería de la relación contractual como si no hubiera existido y Antonio, persona designada por mi, pasaría a ser el nuevo comprador con carácter retroactivo. También se puede dar el caso que una vez pagado el piso, cuando se vaya a otorgar escritura pública en la misma conste una tercera persona y no la persona que realmente lo ha pagado.
Contrato de persona de hecho ajeno
Por este tipo de contrato lo que se viene a perseguir es que un tercero se avenga a celebrar algún tipo de contrato o a realizar alguna acción.
Imagina que es el día de tu boda y quieres que un cantante o grupo específico vaya a amenizar el día. Para ello celebras un contrato conmigo en el cual se estipula que yo, como promitente, conseguiré que ese cantante o grupo esté en tu boda, en este caso tú eres el promisario. Este tipo de contratos son de resultado.
Espero haberte ayudado
saludos