Muy interesante en general y la última parte en particular, sobre todo cuando habla de los contenidos de los libros por los que los alumnos estudian:
" JB: Usted acaba de terminar –al menos provisionalmente- su Curso de Derecho Penal. ¿Cómo se ha planteado la cuestión del equilibrio entre la profundidad y los matices, por un lado, y, por otro, el que la obra sea digerible para personas cuyos conocimientos de partida son limitados en general y cuyo interés por aprender es, en ocasiones, discutible?
JC: A este respecto, recuerdo una frase de Welzel (la verdad es que yo tuve una relación personal con Welzel bastante estrecha y fluida): ‘en el fondo, nosotros no escribimos los manuales para los estudiantes, sino para los colegas’. Esto era una exageración y, en todo caso, no debería ser así. En mi Curso de Parte General, yo he procurado distinguir entre tres planos: el de los conocimientos más elementales destinado a los alumnos de licenciatura (letra grande), las aclaraciones y comentarios en profundidad destinados a los estudiantes avanzados, doctorandos y colegas (letra pequeña) y el aparato erudito y las referencias (notas al pie). Lo que pasa es que a mí nunca me ha interesado la idea de escribir un manual que se mantuviera sólo en el primer plano, aunque hay compañeros que, muy legítimamente, lo hacen. Intelectualmente no me satisfacen estos manuales. También es cierto que, si uno profundiza mucho, sobre todo en la teoría del delito que ya es muy abstracta, se llega a niveles de abstracción que son poco comprensibles para los alumnos. Es difícil acertar."