La idea de negociar me parece lógica, pero creo que en este contexto no tiene mucha cabida, ya que para que dos partes negocien ambas tienen que tener algo que la otra desee, y en este caso la UNED tiene la sartén por el mango y tú no tienes nada que ofrecerles a cambio, pues no estás paralizando las clases ni causándoles ningún perjuicio, por lo que, mirándolo fríamente, no tienen por qué hacer ni caso. Lo de pedir más para que te den menos está bien para comprar unas zapatillas en un bazar árabe o negociar la portabilidad con una compañía telefónica, pero en este caso no lo veo factible, porque me parece que una petición tan exagerada de buenas a primeras, sin tener sobre ellos ninguna medida de presión, simplemente les provocará risa, te darán las gracias por tu interés en mejorar la actividad de la universidad y pasarán olímpicamente del tema.
Respecto al contrato que dices en que el alumno se compromete a pagar íntegramente la matrícula, en la teoría parece la solución, pero en la práctica no lo es, ya que, en caso de impago, la UNED debería tomarse la molestia de poner su maquinaria legal en funcionamiento para perseguir a cada deudor, con muy pocas posibilidades de éxito por ejemplo en caso de los muchos estudiantes que viven de alquiler o con sus padres, con una renta mínima y sin propiedades a su nombre. Es sencillamente, desde el punto de vista económico, totalmente desaconsejable para ellos. Cierto es que en teoría una universidad está para dar servicio a los alumnos, pero en la realidad es una empresa, y el criterio económico, nos guste o no, sea ético o no, es el que pesa.
No pretendo hacer de abogado del diablo, pero explico mi opinión, para que no se generen expectativas sin futuro en los compañeros que se apunten a la propuesta. En toda negociación, uno debe saber adaptar sus expectativas a la capacidad de presión efectiva que pueda ejercer sobre el otro. En ese caso, esa capacidad de presión es prácticamente nula, por lo que si no se presenta una petición razonable, no se llegará siquiera al estado de negociación (prueba de ello es que aún no te han contestado, y si lo hacen me atrevo a adelantar que será una carta agradeciendo tu interés y poco más).