Hola, me llamo Andrea, soy de Lugo y tengo 23 años(cumplidos el 3 de este mes..jejeejj)me matricule en la UNED por primera vez este año y ahi estoy dandole dura al año completo jejejeej
Saludos
La verdad pretendía sacarme el grado en la UNED, pero viendo las notas, no veo recompensado todo mi esfuerzo, ya que me parece q están corrigiendo por lo bajo, estoy muy decepcionada y para el año, creo que van a tener una alumna menos
, la verdad me entristece porque mis tutores son geniales y estaba muy a gusto, pero hacer exámenes de los q sales bien y luego te lleves un chasco nada merecido.......lo dicho para mi ha sido una decepción.
Tu caso no es único, hay muchos alumnos decepcionados con la UNED y otros que ya son ex-alumnos por estas mismas formas de menospreciar el esfuerzo de los estudiantes.
Nadie pretende aprobar un examen si lo ha hecho mal, pero, ver que ponen una misma nota a todos los alumnos que suspenden, es muy sospechoso. Un 3 o 3.5 para todos. No se lo cree nadie. A falta de tiempo para corregir suspenso general.
Los profesores de la UNED van de sobrados exigiendo en exceso y luego no se molestan en corregir con fundamento, pues no ponen los resultados de las notas hasta el final de la fecha prevista y a falta de tiempo suspensos. Esa es la impresión de muchas personas afectadas.
Como siempre, seguramente, saldrá alguno a defender la desorganización de la UNED y a culpabilizar a los alumnos de los suspensos generalizados, pero eso es normal, siempre, en todos los ámbitos de la vida, habrá quien defienda lo indefendible ya sea por interés o por ignorancia.
La UNED se ha convertido en un negocio: varios manuales para una misma asignatura dependiendo de donde se sea, suspender a los que estudien por apuntes y no se
compren el manual recomendado por ellos, aunque tengan los conocimientos necesarios para aprobar, etc.
Profesores y directivos de la UNED, sigan así y se van a quedar sin alumnos y, lo más importante para ustedes,
SIN NEGOCIO, porque, una vez o dos, harán que los alumnos se gasten un dineral en matrículas y libros, pero la voz corre y, al final, nadie se arriesgará a entrar en una universidad cuyo único objetivo es ganar dinero a costa del esfuerzo de una ilusionados alumnos.