Me hace gracia que culpen a la ley electoral aquellos que han tenido pocos votos.
No se que culpa tiene el bipartidismo de que en Orense o en Soria no quieran a IU o a UPYD.
Si no me equivoco todos concurren a las elecciones con la misma ley electoral, pero a unos les votan 7 millones y en todos lados, y a otros les votan 800 mil y con el voto desperdigado.
Totalmente de acuerdo Eguaz
La ley electoral beneficia de forma clara al bipartidismo y a los nacionalistas y ha perjudicado a los emergentes, a IU, al PACMA y a UPYD
Hoy con una ley electoral justa el PACMA habría entrado al congreso y UPYD tendría 3 diputados
Pero que mejor que cierto partido comprometedor no haya sido votado por la gente suficiente y se vea obligado a abandonar los casos de corrupción por no disponer de dinero
Esto es lo que queremos todos los españoles, que siga la impunidad, mientras que 153.498 personas aun seguimos confiando en el proyecto de UPyD
Pero no toda la culpa la tiene Andrés Herzog del fracaso electoral del 20 de diciembre porque la renovación habría que haberla hecho el verano pasado lo que pasa es que Rosa Díez se empeñó en seguir a pesar de que se auguraba esta situación tarde o temprano
Exactamente.
Pueden darle muchas vueltas, pero a mi me toca los huevos que in voto de un pueblo valga 10-20 veces lo que vale el mio. Sentido ninguno. Eso junto con los dos diputados que se le regalan directamente al PP en Ceuta y Melilla, y en la sobrerepresentación de Castilla y León. Una ley hecha por franquistas para beneficiar a la derecha.
El sesgo mayoritario supone que un mayor número de votos en un partido político produce sobrerrepresentación y un menor número de votos más infrarrepresentación, los partidos políticos se alejan enormemente de la representación real que deberían tener, sea por encima o por debajo. Los partidos mayoritarios se ven siempre beneficiados sobre los minoritarios, sesgando el valor real de los partidos minoritarios. Este es el elemento que hace que sean el PP y el PSOE los partidos que se repartan la mayoría de los escaños, la mayoría del poder. El resto de partidos se ven gravemente perjudicados por este fenómeno, sin obtener la representación real que les corresponde.
Los elementos que provocan el sesgo mayoritario son el tamaño de la circunscripción y la fórmula electoral. Una circunscripción de baja magnitud (circunscripciones pequeñas con pocos escaños) hace que los partidos más votados sean quienes obtienen los escaños dejando de lado los partidos minoritarios y haciendo así que se pierdan los votos de muchos ciudadanos. Si en una circunscripción sólo se pueden obtener dos escaños, se los llevarán los partidos más votados. Aquí interviene la fórmula electoral. La ley D´Hondt es una fórmula muy desproporcional que sobrerrepresenta los partidos grandes e infrarrepresenta los pequeños.
El sesgo conservador supone que además del tamaño del partido también cuenta su identidad política, es decir, dependiendo de tu ideología tu voto valdrá más o menos. Se ha podido comprobar que los partidos de centro-derecha resultan más sobrerrepresentados que los de centro– izquierda. En España el voto de los ciudadanos ideológicamente conservadores tiene más valor que el del resto de los ciudadanos.
Los elementos que provocan el sesgo conservador son la desviación del prorrateo y el efecto de varianza. Estos elementos provocan que el valor de los votos varíe según su destinatario. En las zonas tradicionalmente conservadoras en España (zonas rurales) los votos de los ciudadanos tienen más valor que en las zonas progresistas (zonas urbanas), esto es una violación clara del principio básico de igualdad de voto. El voto de todos los ciudadanos no es igual y aunque en ningún país es igual en España está muy distorsionado. Según tu procedencia y tu ideología variará el valor de tu voto.
Estos fenómenos que surgen en nuestro sistema electoral no son ningún tipo de efecto colateral, el sistema fue creado específicamente para que produjera estos efectos. Pero el hecho de que este sistema fuera creado para dar la victoria a UCD no responsabiliza únicamente a este partido. No fue creada para dar específicamente la victoria a UCD si no a las élites políticas españolas. En ese momento fue UCD quién se benefició, más adelante PSOE, AP… PP. Y en todos estos años se podrían haber hecho modificaciones en la ley electoral para corregir estos efectos, pero a nadie le ha interesado.
En España se da también un sesgo de participación. Esto significa que una baja participación en las elecciones beneficia al partido conservador (primero benefició a UCD y hoy al PP). De la misma manera que el PSOE se ve beneficiado por la alta participación.
Las circunscripciones rurales son las que tienen mayor valor pero también las que tienen menor número de habitantes. Las circunscripciones urbanas son las que tienen mayor número de habitantes. Si la participación es baja en general el partido conservador se ve beneficiado ya que el triunfo en las áreas rurales ya lo tiene asegurado, si las áreas urbanas también desciende la participación tiene menos competencia ya que en esas áreas suelen ganar partidos de centro-izquierda. Así es cómo se ve beneficiado. Por el contrario, si la participación es alta, el partido conservador tiene mayores dificultades para imponerse en las áreas urbanas. UCD esperaba una baja participación y de esta manera hoy es el PP quién se beneficia con una abstención electoral alta.
A través del sistema electoral se aseguraron de que la derecha siguiera estando siempre por encima de todo, oprimiendo a la izquierda a través de una situación extrema de desigualdad electoral (y hablo de la izquierda, no del PSOE, partido que también se ve beneficiado de esta manipulación electoral). A mi entender esa transición a la “democracia” no era más que un lavado de imagen. Mientras exista una desigualdad política tan descarada, mientras la izquierda siga marginada no existirá la democracia en este país. Sin igualdad de voto, sin igualdad de oportunidades para los partidos políticos, sin igualdad ideológica esto no es democracia.
Pero ¿de qué nos sorprendemos?, ¿qué podíamos esperar de una democracia hecha por franquistas?
El sistema electoral, en las democracias representativas como la nuestra, es la base de la democracia y si la base de la democracia está diseñada por crear desigualdad entre los partidos políticos; favorecer a unos y desfavorecer a otro ¿Dónde está la democracia?
¿Y cómo podría arreglarse? Bien, existen alternativas:
Circunscripción única: Demasiado punky. La Ley D’Hondt funcionaría muy bien pero los partidos tenderían a centrarse en los grandes núcleos de población y a olvidar las zonas menos pobladas. Se puede argumentar que para la representación territorial ya está el Senado pero, poniendo los pies en el suelo y siendo realistas, el Senado sirve de más bien poco en este país…
Circunscripciónes autonómicas: Mucho más razonables y menos drástica que la anterior. El sistema sería más proporcional y aún así las comunidades autónomas no perderían todo el peso que ahora tienen.