Osa la diferencia básica de toda esta discusión es una cuestión ética. Tú estás igualando la vida de una persona nacida con la de un óvulo fecundado, futuro feto.
Aquellos que defendemos el aborto no lo igualamos, por tanto tus comparaciones en este caso carecen de validez para los que así lo vemos, porque, al menos yo, lo que siento es que comparas dos cosas que no tienen NADA que ver.
Te explico para que me entiendas, para mí la comparación es la misma que esto:
Si me pides que mate una gallina, por muy clueca que esta sea, no podría hacerlo porque siento que estoy acabando con una vida, si me pides que rompa un huevo para freirlo, no experimento tal remordimiento, porque para mí esto no es un ente con vida.
Y dado que es una cuestión de conceptos, nunca nos vamos a poner de acuerdo al respecto, de modo que veo absurdo el que tratemos de convencernos mutuamente sobre esto.
Por otro lado, tampoco veo qué tiene que ver el hecho de que uno esté preparado física o mentalmente para una cosa para que tenga que hacerla si no quiere.
Lo que mencionas sobre la edad de nuestras abuelas la primera vez que dieron a luz es cierto, pero que no se te olvide que nuestras abuelas tuvieron una educación que tú no has tenido. Que no se nos olvide tampoco que nuestas abuelas pasaron una guerra, y también que (bueno, ellas tal vez no, habría que remontarse más atrás supongo que depende de la edad de cada abuela) si no encontraban marido eran unas solteronas toda su vida y, por tanto una carga para su familia. Una vez casadas sólo podían criar a sus hijos y limpiar la casa.
Hablando también de cosas para las que uno está preparado física o mentalmente nos encontramos todos los días con cientos de imágenes de niños de 8 años con un fusil al hombro, si lo llevan, y lo peor, si lo disparan, es porque pueden hacerlo, y aunque probablemente su cuerpo y su mente se lo permitan la pregunta es ¿Debería ser así? Yo lo dudo.
Ahora además voy a decir algo por lo que probablemente muchos de este foro me crucifiquen, pero no por ello es menos cierto, siempre habrá el retrógrado de turno que me suelte aquello de ¡¡¡Pues si no están preparados para tenerlos tampoco para hacerlos!!!
No señores no, yo pienso que el sexo es algo divertido, de las cosas buenas que tiene la vida, y cuanto antes se empiece a practicar mejor que mejor, que la vida son dos días, eso sí, lo que hay que hacer es enseñar a practicarlo cómo Dios manda (beno, mejor dicho, como no manda) y concienciar a base de bien a las criaturas cómo tienen que protegerse para que se quede sólo en eso, en una diversión y no en una futura responsabilidad.
Ya sabes:
¡¡¡¡PONTELO PÓNSELO!!! Pero a base de bien.
Por ejemplo, mi madre cuando mis hermanos llegaron a la adolescencia siempre les regalaba por reyes una caja de condones y a mí ni una mala caja de pastillas me daba la mujer... ¡Muy mal mamá! Conciéncianos a todos, que el cinturon de castidad me lo pongo yo de sombrero... y esto por hablar fino que luego me dicen que soy muy bruta.
¡Ea!