Argumenta un poco, Calero, que de vez en cuando no viene mal.
La igualdad ante la ley es uno de los principios básicos de los estados de derecho, igualdad ante la ley, que para nada tiene que conducirnos a una sociedad radicalmente igualitaria. En eso estoy de acuerdo contigo. Una sociedad completamente uniforme no es deseable, y comporta una limitación a otro principio fundamental, el de la libertad.
Sin embargo, el que todos seamos vistos ante la ley con igualdad de derechos, para que luego cada uno haga lo que le dé la gana con esos derechos, dentro de la de su esfera de libertad, me parece no deseable o conveniente, sino fundamental.
Y bamos, que decir a estas alturas de la fiesta que la igualdad de derechos ni es conveniente ni que la deseamos me parece retrógrado y reaccionario.
Un saludo