Cometes un error, Carmencita: a mi familia no la tocó nadie. Mi bisabuelo fue víctima de los franceses: ese fue el único al que tocaron: no le conocí, obviamente, y además eso fue cosa de los franceses.
Por supuesto, nadie de mi familia es francófoba (de los franceses).
El resto en general, se dividen en dos: proezas de uno y éxito prosaico de los demás. Me sería muy fácil cantar las proezas de ese uno, pero me identifico más con los éxitos prosaicos de los otros. La proeza de mi abuelo, (en el bando de los vencedores) obviamente está al alcance de pocos, por eso me identifico más con los éxitos prosaicos de los otros.
Mi familia eran casi todos no combatientes: pacifistas. De los que estaban informados, por supuesto consideraban a Largo Caballero un terrorista y un bandido. ¡Es que lo era! El resto despreciaba en general a los dos bandos y sólo pensaban en que acabara la guerra y montar sus negocios sin riesgo. Todos ellos se fueron a Valencia: eran (y la mayoría siguen siendo) completamente apolíticos.
Pero qué curioso que siendo el sector más numeroso y, siendo los gobernantes unos "abanderados de la paz", no homenajeen a los que fueron sensatos, pacíficos y distantes de aquella guerra. Evidentemente no dejaron meter baza ni a los que en un lado estaban contra el soviet, ni a los que en el otro lado, aun combatiendo contra el soviet, no estaban precisamente por una teocracia católica. Por eso los que lucharon fueron comunistas contra católicos. Porque los importantes eran de ese tipo.
Y por supuesto:
1. No a la guerra. (Que la entierren de una vez).
2. No a la prevaricación: (al fuego la toga de Garzón).
3. No al socialismo, ni a ninguna ideología redentora, ni a ningún tipo de subterfugio para el uso partidista de las Instituciones.
4. Las exhumaciones que se las paguen de su bolsillo.
Es obvio: siempre intentan buscar algún tipo de hiperlegitimidad, cuando el GULAG funcionaba, nadie dudaba de que los buenos eran Carrillo, Pasionaria, Negrín, Largo, etc.
Pero ahora que ha fracasado el comunismo, que se ha descubierto lo de la rebelión criminal en Asturias, todavía pretenden la excusa de la democracia para deslegitimar el alzamiento y lo del desescombro, para seguir machacando con su propaganda hiperlegitimista y con su apología de un régimen genocida como el comunismo.
El problema es que es falso también que ganaran las elecciones de 1936 y que el alzamiento fue absolutamente legítimo. El problema es que quieren utilizar la prevaricación de Garzón como atajo para abrir las fosas, el problema es que la única que les interesa y pretenden abrir, es aquella cuya familia no quiere que se abra: la de García Lorca.
Y esto pretenden transformarlo en lo que hemos visto en este hilo. ¡Lo siento! No cuela.