Alien, cuando se utiliza sistemáticamente la bofetada, (ya no hablo de otro tipo de agresiones), el niño generará una reacción interna de rechazo, eso es comprensible, pues a nadie le gusta que le peguen. Ese rechazo al golpe puede ser interiorizado de diversas formas, según el niño. Unos pegarán a los suyos el día de mañana, otros se tornarán introvertidos, otros aprenderán a mentir, otros, sin que los padre se enteren se vengarán, a veces inconscientemente, por ejemplo con una eneuresis (o enuresis, que es lo mismo). Claro que también algunos niños se quedarán aparentemente tan frescos, pero sólo aparentemente, seguro que generarán conductas de reacción a veces imperceptibles.
Nadie estamos defendiendo el utilizar sistemáticamente la bofetada. Creo que esa forma de relacionarse con un hijo cualquiera lo consideraríamos malos tratos.
No estoy criticando a los padres que ocasionalmente se le van las manos, porque entiendo que algunos casos son tremendos.Pero no puedo abogar por ese sistema. Créeme, sé de lo que hablo.
Te aseguro que la mayoría de los que damos un cachete lo hacemos como último recurso, después de haber razonado mucho con el niño, y no como reacción de ira sino como correctivo o para impedir un mal mayor.
Y no me creo que un niño se traumatice por esto, que no son de mantequilla. La niñez y la adolescencia es la etapa en la que se van ensayando y aprendiendo las conductas futuras. Empiezan a ser autónomos, a tomar decisiones, equivocarse y a sufrir las consecuencias. No es un trauma, es parte del aprendizaje.
La vida es dura, y deben entender que cuando uno se salta las normas, trata mal a los demás y no cumple con sus obligaciones, le espera un resultado desagradable. Casi siempre será un castigo, pero otras veces es sólo un cachete de llamada de atención o un forcejeo violento que puede impedir un mal mayor.
Cuando sea adulto y nadie le haya puesto esto muy clarito, perderá su trabajo porque llegará tarde, irá a la cárcel porque no dará importancia a las normas, y la gente le dará de lado porque no será una buena persona.
Se lleva a la cárcel a una madre realmente preocupada por la educación de su hijo, que se ha pasado en cuanto al correctivo, vale, con la mala suerte de golpearse el niño con el lavabo, y nadie condenaría con una pena semejante a tantos y tantos padres que piensan que lo están haciendo muy bien porque nunca pegan a sus hijos, les dan todo lo que puedan llegar a pagar, y les facilitan la vida de tal modo que el nivel de exigencia es nulo, no se vayan a traumatizar... No lo veo. Sigo pensando que serán mucho más raritos e infelices todos esos niños producto de la educación blandita, que hasta hace nada no podía ni calificarles con nota (todos PA) y que se mantienen sin dar ruido en la casa porque están enchufados a una consola, que todos esos otros niños que mantienen una relación estrecha con sus padres, para bien y para mal.