Pues qué vamos a hacer si somos ateos, agnósticos, etc. Lisi nos ha puesto los diex mandamientos. Vale, muy bien. Pero es que los ateos también nos regimos por una ética y, claro, como los católicos, pretendemos pasárnoslo, si podemos y nos dejan, chachi piruli, porque, vamos, eso de que la vida es un valle de lágrimas para llegar a la vida eterna no va con nosotros. Pero eso no significa que no tengamos una moral y una ética, digo yo.
Por lo demás, a mayor abundamiento, hubo un programa en la tele en días previos a la última super misa-manifestación en la plaza de Colón, Madrid. Una mujer, muy católica ella, hablaba de que les querían suprimir los belenes (mentira manifiesta: ¿se habrá confesado?) y de que si Dios había dicho que si había tres fieles él estaba con ello, si había mucho sería sería (puntos suspensivos, mujer abriendo los brazos en éxtasis). Qué poco católico, casi herético lo suyo: se supone que Dios es uno, y trino, y la verdad es que por poco católicos que seamos algo sabemos del tema, y supuesta su existencia, en fin, ¿qué quería decir esta mujer? ¿Que Dios iba a ser más grande por haber más gente? (¡qué barbaridad!), ¿que cada tres había un Dios? (¡waooooo!, lo que nos faltaba por oir).
Pues mira. Tampoco está mal que haya autobuses con dicha publicidad. Así la gente piensa un poco.