Y para muchos argentinos, es una ofensa el hecho de que Perón no sea ni de lejos el gran estadista pintado por la leyenda, o el que, en el tema de las Malvinas, Argentina no tuviera razón.
Y para muchos votantes del PP, será una ofensa el que Aznar no fuera ese gran estadista que se ha pintado.
Pero los españoles no caemos por tener un defecto genético, ni los africanos por ser negros, etc. Caemos por las malas acciones, serán las buenas acciones las que nos levanten.
No tengo dudas de que, el peso del sector público en España, es excesivo. Pero en Andalucía llega al paroxismo este despotismo, nada ilustrado. Por ejemplo: la Junta de Andalucía es el mayor anunciante.
Voy con Madrid: esto lo dice un socialista honesto, sobre Esperanza Aguirre: miles de millones de euros gastados en publicidad. Pues por muy madrileño que sea, me parece un abuso infumable.
Otro ejemplo: Montilla. Es andaluz, pero aunque fuera canario o madrileño: exige un nivel de catalán que él, no tiene. (Ni de español tampoco, pero bueno). No es un mal ejemplo de andaluz, es un mal ejemplo de persona y de gestor. Y tiene la triple M, de Montilla, de maleni y de malaje.
¿Es coherente con eso? ¡No! Sus hijos van a unos colegios donde sólo dan una hora de catalán y, casi con toda seguridad, no dan Educación Para la Ciudadanía.
Y si Maleni en vez de andaluza, fuese madrileña o mallorquina y la gente dijera: "¡qué nivel, Maribel!" y hubiera gente que dijera: "cuidado, no todos los madrileños o los mallorquines son como ella." yo también diría que con la LOGSE, la LOE y la LOCE, tampoco el resto de los mallorquines o madrileños están para tirar cohetes."
De hecho, siempre que sale alguien del PSOE o del PP echando pestes de los nacionalistas, por sus políticas inhumanas en Vascongadas, les tapo la boca poniendo como ejemplo lo que han hecho el PSOE en Cataluña o el PP en Baleares. Exactamente lo mismo. Y ahí se callan, porque es verdad se pongan como se pongan.
Y como dijo Quevedo:
No he de callar por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente,
silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
puede hablar el ingenio, asegurado
de que mayor poder le atemorice.
En otros siglos pudo ser pecado
severo estudio y la verdad desnuda,
y romper el silencio el bien hablado.
Pues sepa quien lo niega, y quien lo duda,
que es lengua la verdad de Dios severo,
y la lengua de Dios nunca fue muda.
Eso mismo.