Bueno, yo creo que hay varias cosas distintas del patriorismo, que no siempre son muy bien entendidas:
1. Si ser patriota significa identificarse con las actitudes de gobernantes y ciudadanos de la patria, hagan lo que hagan, es evidente que yo no soy patriota. No lo soy, porque antes de ser nacionales de un Estado u otro, son personas. El hecho de haber nacido en un lugar o en otro, ni amplifica ni disminuye la grandeza o la miseria de los actos. Cuando una persona sujeta a otra y evita que se tire por la ventana, merece ser festejada con independencia de que sea español o no. Cuando un hombre maltrata a su mujer y le da palizas, merecerá toda mi repulsa sea o no español.
2. Otra cosa es admirar u odiar la historia de España. Yo ni lo uno, ni lo otro. Hubo hechos admirables y otros no tanto. Por poner otros ejemplos menos controvertidos, pero más claros, en el primer apartado situaría a Carlos III y en el segundo a Fernando VII. Y ni lo de Carlos III me hace pensar que el español sea un ser más digno de ser apreciado que otros, ni lo de Fernando VII me parece fruto de una "maldición incurable" exclusiva del gen español. Si ser patriota supone exacerbar las grandezas más allá de su justa medida, no soy patriota.
3. Otra cosa es que, por ejemplo, prefieras que la desgracia toque lejos que cerca. (Así, es comprensible el regocijo con que el continente americano ve la desgracia de que en Europa nos invadan los musulmanes y a ellos no los invadan por obvias razones geográficas). Otra cosa es desear justicia y bienestar en todo el mundo y muy especialmente, en tu microcomunidad. Pues mira: sin desear mal a nadie, prefiero que las cosas vayan bien en nuestra microcomunidad que es España. Desde ese punto de vista si soy patriota. Otra cosa es que por ejemplo, para que las cosas vayan bien en España, tengamos que traernos esclavos de los cinco continentes o expoliar a nuestros vecinos. Ahí tampoco estaría de acuerdo.
4. Y lo que no comparto es por ejemplo que haya que renegar de tu país, porque, por ejemplo, Fernando VII fuera un inepto. Como si ser inepto, fuera algo propio exclusivamente de los españoles.
Y perdonad la parrafada.