No hablamos en este caso de la Iglesia, aunque ella sea la protagonista, cada cuál puede tener la opinión que le de la real gana de dicha institución y discutir de ello es poco más que obsoleto.
De lo que hablamos es que parece ser que el Gobierno pretende cobrar impuestos a la Iglesia, por la construcción de los comedores y yo me parto de la risa por no llorar. Una forma de evitar los impuestos sería que dieran de comer al aire libre, porque no creo que se quede a dormir el clero allí.
Es tan rídiculo el tema, que sólo existe una posible explicación: que les esten engañando.
ZAPATERO sabe que tiene un sector de votantes anticlericales y tiene que satisfacerles de alguna manera, pero tambièn sabe que tiene un sector mucho más amplio que no son anticlericales.
La fórmula:primero lanza la noticia de los impuestos, los anticlericales se emocionan con la política de su Presidente porque normalmente son muy pasionales.
La Iglesia se pone atenta, duda,en cierta manera se cabrea y saca su poder .
Los votantes mayoritarios del Psoe, no les gusta la idea de que a la IGLESIA le cobren por hacer una obra social.Y comienza a haber sus más y sus menos, comienza el debate público, las teles, los periódicos, las opiniones de unos y de otros, en fin la propaganda.
Algunos terminan en su ignorancia por tachar a Zapatero de anticlerical y el PP que tampoco sabe mucho de esto suele entrar al trapo y mete la pata hasta el garrón.
Pero...¡oh' ¿Zapatero es tonto?no.¿no lo tiene acaso previsto? si.
Entonces, es cuando aparece Zapatero y su diálogo y termina con un buen entendimiento con la Iglesia,vamos como siempre.
La Iglesia se relaja, los votantes mayoritarios están contentos, nuestro Presidente no es tan extremista como querían hacer ver algunos piensan y dicen.
No hay más.
La historia se repite.
Pero mientras tanto ustedes, ya se han desahogado que era lo que necesitaban, como por otro lado si le quitarán los privilegios a la Iglesia no podrían darle caña y disfrutar diciendo lo horrible que es, pues el Presidente les tiene en cuenta.