Gracias, IUS, por tu respuesta.
Sin embargo, tengo una pregunta: ¿no te parece que el 3+1 español va a ser de nuevo fuente de problemas a la hora de fijar las equivalencias con otros lugares de Europa, como Francia, Italia, Hungría, el Reino Unido (entre muchos otros) donde se va a aplicar (o ya se está aplicando) el sistema de 3 a secas?
¿No va a ser España, de nuevo, con ese planteamiento, el lugar donde más difícil (o casi imposible, como hasta ahora) sea convalidar estudios realizados en cualquier otro país de Europa (como ocurre hasta ahora)?
Por otra parte, aprovecho para manifestar mis serias dudas sobre la comprensión del sistema dentro de las universidades españolas. Como ejemplo, en la Facultad donde desarrollo mi trabajo (como becario, pero con el nuevo EPIF espero que pronto con un contrato de trabajo "como está mandao"), a la hora de establecer los Master (de acuerdo contigo en lo de la Maestría) en lugar de reducirlo a los programas relacionados con los campos de conocimiento que allí existen, de nuevo se reproducen las luchas intestinas entre departamentos y la conclusión es que habrá no sé cuántas decenas de Master sin ninguna utilidad. Para más detalles, Fac. de CC. Políticas y Sociología de la UCM: en lugar de fijar unos pocos programas de Master, a saber, Ciencia Política, Administración Pública, Estudios Europeos, Sociología, Psicología Social, Antropología y, tal vez, Estudios Latinoamericanos (o iberoamericanos), tendremos el doble o incluso más porque, claro, cada departamento quiere tener "su" Master. Me parece que ese no era el espíritu de la reforma.
En fin, yo voto por mantener el nombre de Licenciatura e hispanizar el Master usando el término Maestría.
Un saludo.