No, eso es lo malo, que no se debate. La vulneración de derechos que sufre esta señora no es que esté en un Aeropuerto en huelga de hambre. Esa es la consecuencia a actos políticos y de guerra desde hace más de tres décadas. ¡Qué es diferente! Una consecuencia en una lucha, por lo cual, su actitud es una lucha contra Marruecos, y en la parte que le toca contra España y cualquier cosa que le dé publicidad al “asunto”.
El problema es un pasaporte, parece ser, pero ese no es el problema… Ese es un detonante sobre hechos que son el problema, que es diferente. Tampoco es el problema el traslado, pero parece que es el problema, es otra causa para la publicad, que, creas o no, no ha puesto a España contra la pared, sino que le viene más o menos bien a España. ESO ES DIPLOMACIA. Aunque parezca todo lo contrario.
El Sáhara Occidental no es Marruecos, es un territorio no autónomo que tiene que descolonizarse. Y no te lo digo yo. No obstante he conocido marroquíes aquí, en trabajos esporádicos, con pasaporte marroquí, estudiantes universitarios, que hacen una defensa de la marroquinidad del Sáhara. Le tuve que explicar la historia del Sáhara, porque aún habiendo nacido allí no tenia ni idea. Eso se llama “comedera de coco para que no pienses”. También, una vez conocí a un marroquí, este si era oriundo de Marruecos, de la clase media, de esos que te dicen que los “moros” comen mejor que los españoles y tres veces a la semana carne en una dieta equilibrada. Eso lo dijo. Además de que Canarias era Marruecos. Te juro que fui una persona diplomática, sentada en esa comida, por casualidad y repito por casualidad, aunque no soy muy xenófobo. A las amigas que conocía de mis años de locuras por esos lares, me miraban incrédulas, pero fui muy diplomático. Calladito estaba. Al salir, de esa comida, a la cual no querrían que fuera, no sabían como no terminé a ostias. Yo había cambiado mucho.
Y te repito no soy xenófobo, al estudiante universitario moro, todo el mundo le hizo el vació y como vieron que hablé con él. En la hora de la comida, se comieron tiraron toda la verdura y demás comida, dejando sólo carne de cerdo, porque al “moro” lo boicoteaban así, y queriendo saber si yo era islámico (una tontería de algún, capullo). ¡Joer! Con lo que me gusta a mí la carne de cerdo, tremenda comilona me metí. Cuando me harté de comer, todos vinieron a mi lado a hablar conmigo.
Canarias tiene un enemigo histórico, sabes cuál es?