Es realmente preocupante que en España se considere como juez ejemplar (felizmente expulsado ya) a una persona que ha mentido al CGPJ, que cogía permisos retribuidos para ir a ganar dinero a expuertas mientras en su juzgado prescribían los delitos o las instrucciones se eternizaban, que no se ha abstenido a la hora de juzgar a ciertas empresas que se sabe a ciencia cierta que le han estado dando muchísimo dinero (y no me seáis ilusos: a los dentistas, médicos, jueces, etc. se les compra así, sutilmente, por ejemplo invitándoles a una conferencia en Canarias a gastos pagados para toda la familia, o bien pagando la conferencia a precio de oro, etc.), que escribía cartas más propias de un mafioso o etarra extorsionador, y que ha estado escuchando ilegalmente conversaciones entre abogados y sus clientes.
Garzón ha sido condenado por un delito, del otro se libró por su prescripción (con gran polémica, porque la argumentación para apreciarla es muy endeble) aunque el delito ha quedado demostrado, no lo olvidemos.
Asi que a ver si os queda claro de una vez por todas que los jueces, como cualquier otra persona, pueden ser personas abyectas, retorcidas, e inmorales, como lo son o han sido Pascual Estevill, Gómez de Liaño, Bacigalupo, el ex juez megaestrellado, etc.