De acuerdo. Y si yo te digo que he visto devolver hace menos de tres años a la misma fosa común donde estaban cerca de seseña en Toledo los cadáveres que habían encontrado un equipo de arqueólogos en cumplimiento de la Ley porque lo que encontraron no eran milicianos de la Republica sino combatientes del bando nacional, te lo crees? Yo, como tu, pienso que hay mucho dolor. Pero ese dolor es de toda España, no solo de los descendientes de parte de ella. Proclamas, y me uno a ello, que no hay que permitir el olvido. Pero yo lo que quiero es la verdad, sin adornos ni ideologías como las que prendieron la mecha de la guerra. Estoy harto de falangistas, si, pero también de frentepopulistas. Ambos mienten. España merece avanzar de una buena vez. Pero si es memoria lo que queremos, que nadie ose alterarla.
Hola, jgarmir. Si te soy sincero, desconozco la noticia que comentas y no tengo base ni para desmentirla ni para afirmarla. Tampoco tengo motivos ni para creerte ni para no creerte, pues tampoco nos conocemos lo sufiente.
Sí te puedo hablar de un caso que conozco y cuyos acontecimientos intento seguir de cerca. Es el caso de Federico García Lorca. Al final se autorizó abrir la fosa en el barranco de Víznar (donde no se encontró nada), para que se pudieran recuperar los restos de las personas enterradas en la misma fosa, con la condición impuesta por la familia de Lorca de que sus restos se volvieran a dejar enterrados en el mismo lugar. Quiero decir con eso que hay muchas familias que no interesan rescatar los restos de sus familiares enterrados en fosas. No digo que sea el caso del que hablas, porque lo desconozco.
También tengo noticias de que se han desenterrado restos de algunos religiosos y fusilados del bando nacional. Es por ello que lo único que sí te puedo afirmar al respecto es que la Ley para la Memoria Histórica, no distingue entre rojos y azules. Está pensada para TODOS, no sólo para recuperar los restos de republicanos.
Artículo 12. Medidas para la identificación y localización de víctimas.
El Gobierno, en colaboración con todas las Administraciones públicas, elaborará un protocolo de actuación científica y multidisciplinar que asegure la colaboración institucional y una adecuada intervención en las exhumaciones. Asimismo, celebrará los oportunos convenios de colaboración para subvencionar a las entidades sociales que participen en los trabajos.
Las Administraciones públicas elaborarán y pondrán a disposición de todos los interesados, dentro de su respectivo ámbito territorial, mapas en los que consten los terrenos en que se localicen los restos de las personas a que se refiere el artículo anterior, incluyendo toda la información complementaria disponible sobre los mismos.
El Gobierno determinará el procedimiento y confeccionará un mapa integrado que comprenda todo el territorio español, que será accesible para
todos los ciudadanos interesados y al que se incorporarán los datos que deberán ser remitidos por las distintas Administraciones públicas competentes.
Las áreas incluidas en los mapas serán objeto de especial preservación por sus titulares, en los términos que reglamentariamente se establezcan. Asimismo, los poderes públicos competentes adoptarán medidas orientadas a su adecuada preservación.