A ver a ver a ver....
Lo que yo quería decir es que a través de muchas asignaturas aparecen valores.
Lo que quería decir es que me parece mal incitar a la objeción de conciencia en este tema, porque si empezamos así, o jugamos todos o rompemos la baraja, o, lo que es lo mismo, a las teorías anarquistas siempre les he tenido mucho respeto, es más, incluso las veo atractivas, porque hablan de la libertad basándose en la solidaridad y el respeto, pero una cosa es eso y otra que opine que la Iglesia tiene el derecho de meterse en el terreno del Estado. Es más, no creo que me dejen objetar en una gran variedad de campos.
Es cierto que la disciplina está fatal en los centros de enseñanza, que el último plan del MEC sobre el Bachillerato no tiene ni pies ni cabeza, es cierto que incluso me parecía bien la reválida que proponía el PP para el Bachillerato (eso sí: muy costosa, probablemente), y es cierto que se pasa de curso o se titula con suspensos. También es cierto que la gente que habla debería conocer también otros sistemas europeos.
Totalmente cierto. Y, sin embargo, opino y creo que las comunidades autónomas tienen mucho que decir, y también todos y cada uno de los centros docentes, pues para mí que hacen de su capa un sayito (con agujeros); y también que los padres tendrían mucho sobre lo que reflexionar. También pienso que las leyes de educación (incluidas las del PSOE) adolecen de una especie de fantasía bien pensante que choca con la cruda realidad.
Por eso me gusta esta nueva asignatura. ¿Servirá para que los estudiantes reflexionen sobre cómo deben comportarse, sobre cómo es la realidad que nos rodea?
Esperemos que sí. En tiempos lejanísimos (tan lejanos que ni me acuerdo) teníamos una asignatura de "Urbanidad". Pues eso. Un poquito de por favor: sabréis, que si vais a Italia, Francia, Inglaterra, entraréis en un bar, y saludaréis, "Kalimera" (en Grecia), pediréis "Un cafe, prego!" (en Italia: y daréis las gracias al iros), y a lo mejor incluso os saludan los adolescentes por la calle en Francia (Bon soir!, me dijeron en San Juan Pie de Puerto en octubre). No está mal, pues, aprender a ser ciudadanos, incluso a conocer las leyes por las cuales nos regimos. Opino.