Aconfesional- laico, poca diferencia,
¿Poca diferencia?, por el amor de Dios, laico y aconfesional se parecen como un huevo a una castaña, máxime cuando se ven implicados Derechos Constitucionales.
Vamos a ver, en un estado laico Vd. señora mia (y soy generoso con el adjetivo lo sé) no puede exigir frente al estado ningún derecho referente a su creencia religiosa, en un estado aconfesional Vd puede exigir (entre otros muchos) que, por ejemplo, su hijo reciba la educación religiosa conforme a su creencia, o no reciba educación religiosa, consecuentemente cuando se es ciudadano de un estado aconfesional como el nuestro los derechos relativos a las creencias religiosas están muy por encima de los existentes en un estado laico. Ergo, la diferencia no solo resulta notable, sino más bien abismal. Otra cosa es que no tengamos ni la más mínima idea de lo que estamos hablando y entremos a debatir cuestiones jurídicas sin el conocimiento mínimo exigible no solo a un alumno de primero de la facultad, si no a cualquier persona no lega en Derecho.
Puesto en evidencia el nivel argumentativo resulta ocioso a todas luces el realizar una exégesis pormenorizada de las implicaciones de la aconfesionalidad de nuestro estado, baste solamete reiterar:
Lástima de libros, de dinero, de plaza en la universidad....y que dañina ha sido la LOGSE para algunos cerebros.