Si me parece muy bien todo lo que argumentáis, lo de tener en cuenta principios desiguales... pero es que incluso este argumento puede ser utilizado de forma mucho más igualitaria, de modo que los hombres también nos podamos sentir amparados por él en todos aquellos casos en los que nos encontramos en inferioridad de condiciones, que son muchos: menor presencia en las universidades (que tal pedirnos menos nota de corte?), menor presencia en la administración pública en general, menor presencia en los cuerpos docentes, trabajos con mayor riesgo (cuántos hombres muertos llevamos este año por accidentes laborales? nadie lo sabe, verdad?), mayor fracaso escolar en niños que en niñas, situación de desamparo absoluto en casos de separación y divorcio, un índice mucho mayor en problemáticas relacionadas con la marginalidad y la indigencia...
En fin, que si tan maravilloso es tener en cuenta principios desiguales, tengámoslos para todos, no? porque de lo contrario lo que nos encontramos es una doble moral que insulta la inteligencia y la sensibilidad de cualquiera que se plantee estas cuestiones con un mínimo de profundidad.
Igualdad para todos, no solo para todas.
Un saludo