No sé no sé, tienes una forma de escribir tan violenta y desordenada que realmente es difícil entenderte. Que haya unos servicios públicos de calidad es un gran logro social, y para que eso sea posible, los responsables de materializar las prestaciones a los ciudadanos, o sea, los funcionarios, tienen que estar bien considerados y bien remunerados.
No defender a los funcionarios es no defender ni la escuela pública ni la sanidad pública. Todo lo demás que quieras añadir me parecerá muy bien, pero no son más que jaculatorias vacías y sin sentido. Además, piénsalo un poco, si se atacan los derechos de los funcionarios (símbolo de la seguridad laboral) sin que nadie lo critique, ¿qué no se atreverán a hacer con los trabajadores que no gozan de esa condición?
Pero bueno, la estrategia seguida no es nueva, se incentiva una nueva fractura social (un cleavage, en terminología politológica) entre funcionarios y no funcionarios, se rompe el sentimiento de solidaridad entre los trabajadores, y posteriormente, como por arte de magia, emerge la legitimidad social necesaria para acometer cuantas injusticias sean necesarias.
Tu forma de concebir este tema no es en cualquier caso demasiado original; tienes en ocasiones un discurso postmoderno un tanto apolillado, pero a la hora de la verdad te adscribes a la tendencia mayoritaria, sin olerte siquiera la manipulación de la que has sido víctima.