Uffffff, cómo está esto.
Voy a hacer algunas reflexiones, que ya antes me he hecho yo interiormente.
Desde la CE existe la libertad religiosa, de creencias y de culto. Ok, cada cual tiene libertad para creer, no creer, realizar el culto, no realizarlo, etc.
Creo que ya lo he dicho antes, más de uno o una lo sabe, he sido catequista durante cuatro años, pero a pesar de ello, lo siento, no puedo ni quiero evangelizar a nadie en la religión católica, yo lo soy, pero el respeto a la libertad de los demás, incluso mis hijos, me impide ir más allá, el de "querer" que piensen y actúen como yo en ese ámbito.
Esas expresiones tan populares las decían todos/as los/las españoles, jejje, recuerdo la película de Paco Martínez Soria, "Se armó el Belén", bueno pues algo parecido, era así, es así, es la realidad, al menos, en una gran mayoría.
En mi época todos los padres bautizaban a sus hijos (utilizo el genérico plural), si bien, ¿porque ellos eran practicantes? no, simplemente porque era lo que hacían todos. Al igual que todos hacíamos la comunión y el Párroco junto con el Alcalde pagaban un chocolate ese día, en el que por cierto, todos salíamos con los trajes blancos inmaculados con alguna que otra manchita o manchaza de chocolate, hummmm, todavía me acuerdo,

, y así, la confirmación con la tutora de Literatura en el Instituto como madrina, el matrimonio antes de ser madre, de formar una familia, en fin, era eso lo que se hacía, por "obligación", por "costumbre", etc, le podéis llamar como queráis.
Me voy a la época de los 80, en mi experiencia como madre; naturalmente bauticé a mis hijos, cómo no, yo sí creo, soy practicante, con lo cual, ¿cómo no los iba a bautizar?, posteriormente, llegada la confirmación, y a pesar de que aún eran menores de edad, sólo la mayor lo hizo, sus dos años de preparación, porque quiso, no porque yo la indujese a ello, los otros dos no la hicieron; supongo que en esto último ya estaba entrando en mi mente la palabra "libertad" para que cada cual se formase su propia "conciencia", así que, les dejé hacer, como ahora les dejo, si se quieren casar, que se casen, si no lo quieren hacer que no lo hagan, es su "conciencia", no la mía, yo actué conforme a la mía, y ellos han de actuar conforme a la suya, siempre y cuando su actuación sean conformes a Derecho, al orden público, ¿a la moral? no sé muy bien aún lo que quiere decir el CC con éste término, ¿qué consideramos hoy en día por moral? actuar dentro de una conductas lícitas, o actuar conforme a la sociedad, no sé, hoy no existe el qué dirán, ni se está pendiente de eso.
Y a día de hoy, lo siento, creo que no se bautiza, en un gran porcentaje, por el sacramento en sí, sino por las fiestas; en la comunión los niños no la hacen porque reciben por primera vez el Cuerpo de Cristo, sino por los regalos, las bodas por la Iglesia son de la clásica expresión, "a ver quien puede más", en fin, que si realizas el sacramento y te tomas un café con los familiares más cercanos, no se casa, ésa es mi sensación, la que percibo en mi entorno, aunque desde luego ese entorno es pequeño, un pueblo de unos 20.000 habitantes; ni es mi intención mirar ni ir más allá, ya que no conozco lo que puede suceder en otros.
Siento el "debate mental" que tengo, pero creo, como ya indiqué compañera, que lo que yo sienta o deje de sentir respecto de mis creencias ni se las transmito a nadie, ni se las impongo. Es mi forma de ser.
Con lo único que no estoy de acuerdo es con el título del Tema, se generaliza a toda una comunidad, cuando penalmente sólo se ha reconocido unos cuantos casos.
Ahora, podéis seguir. Perdonad la parrafada.