Veamos, Stong, Europa:
España tiene algo de mora, tiene bastante de islámica, tiene mucho de renegada de sí misma, mucho de Hispana, de romana, bastante de moral de condottiero, mucho de anárquica, de paleta a causa de los sistemas educativos, etc. Eso no lo puede negar nadie.
En cuanto a la europeidad, sí y no. Sí, en la medida que participa en los delirios del lobby eurolaico, no, en la medida en que:
1. Europa se disuelve como un azucarillo, en la medida en que, los referenda de Europa dan como resultado “No”. Y pese a todo, los repiten varias veces hasta que salga “Sí”. ¿Europa? ¿Qué Europa?
2. España ha puesto su sello particular, para bien y para mal, ni la reacción fue como la Italiana o la Alemana, no fracasó, sino que triunfó, tenía otras características, se pasó de rosca, aunque no tanto como el Nacionalsocialismo y, por tanto, fruto de esa disociación de los vencedores de la Guerra Mundial, fue durante mucho tiempo otra cosa distinta a Europa.
3. España ha estado cinco siglos prácticamente remando contra la corriente europea, cuando España todavía era España y Europa, Europa. Ahora vamos juntos al abismo.
4. Y finalmente Europa está empezando a ser dominada por el Islam. Un Islam que sigue traficando con esclavos, que vendió carne española y que, está deseando volver a hacerlo. Bueno: española, francesa, etc. Les da lo mismo.
Europa siempre creyó en el humanismo de raza superior, en el relativismo, etc. España no: los españoles siempre creímos en la igualdad esencial en la dignidad, no en lo material. Defendimos que todos podemos caer y levantarnos, que los males y los ´éxitos no vienen a causa de un don mágico ni de un destino manifiesto, sino de lo que hacemos. Y esto aquí y en Sebastopol. Siempre creimos que la dignidad de la persona está por encima del lugar de nacimiento, el ser rico o pobre, rubio o moreno, hombre o mujer. Por tanto, ni nación de blancos, ni de católicos ni nada. Aparte de que el catolicismo ha variado de un tiempo a esta parte. Lo de los humanistas del siglo XVI es irrepetible, todo periodo es irrepetible, para bien o para mal, porque el ser humano evoluciona. Creedme si digo que, los curas manifiestan una decadencia no muy distinta de la de políticos, barrenderos, medios de comunicación, camareros, taxistas, policías, carteros, etc.
El nacionalismo periférico pretende establecer que no somos iguales en la dignidad y que, unos tienen más derechos que otros, por hablar catalán. Eso se basa en dos cosas:
1. En una historia mitificada o idealizada de esos pueblos, que probaría supuestamente la virtud y la bondad genética intrínsecas del catalanohablante, frente a la maldad, estupidez y crueldad intrínsecas del hispanohablante.
2. Más sutil: en que ciertos pueblos de España han pretendido seguir supuestamente una línea más europea, más moderna, pero que la malvada España no les ha dejado. Lo gracioso es que ahora que el chiringuito europeo se está hundiendo, están metiendo africanos como locos, frenando la inmigración sudamericana, para ver si los africanos moros les ayudan a construir ese “gran proyecto catalán.• Tienen razón cuando dicen que Andalucía ha malgastado el dinero, pero ellos no les han ido a la zaga.
Por supuesto, sí a combatir el totalitarismo islámico, pero esta Europa o lo que queda de ella, no es la solución. No digo que la solución tenga que ser ideada en España, ni que tengamos que ser pioneros, aunque… ¿por qué no? Sólo digo que si alguien sugiere una buena solución en los términos expresados, yo me apuntaré a ella. ¿Y quién sabe? A lo mejor la solución viene de Oriente o de Rusia, porque de igual modo que nosotros caemos, ellos pueden levantarse y evolucionar para bien. Difícil, pero nunca se sabe.
Voy contigo, Palangana. Que mientras estaba escribiendo, has publicado un mensaje que lo leeré atentamente.